Hay una determinada etapa en la que nos preocupamos por el lenguaje de nuestros hijos. Frecuentemente me preguntan que se puede hacer para favorecer una buena adquisición del lenguaje, por ello, os dejo algunas técnicas de estimulación del lenguaje que pueden seguir los padres con sus hijos:
1º “Las autoinstrucciones en voz alta” es una técnica eficaz de estimulación del lenguaje. El adulto habla de lo que hace o va a hacer dándose autoinstrucciones en voz alta y ofreciendo al niño modelos correctos de lenguaje.
2º En el “Habla paralela” el adulto habla sobre lo que el niño va haciendo y de sus acciones, como si fuera un narrador, siempre utilizando un modelo correcto, simple y claro. Esta técnica ofrece la posibilidad al niño de oír modelos correctos del lenguaje.
3º La expansión: El niño dice algo y el adulto asiente repitiendo el enunciado del niño y ampliándolo:
Ejemplo:
Niño: “camión roto”
Adulto: “sí, el camión está roto”.
4º La petición de acaración: El adulto muestra al niño que no lo ha entendido y le pide una aclaración a través de una pregunta o comentario.
Ejemplo: Adulto: “no te he entendido bien, ¿qué?”
Niño: “quiero aba”
Adulto: ¿Aba?
Niño: “agua”
5º Técnica de la estupidez creativa: papá o mamá se equivocan adrede o hacen algo absurdo como dar al niño un tenedor para que coma la sopa, poner al niño un zapato al revés, ponerle un calcetín en la mano o empezar a dar saltos. Estos acontecimientos absurdos provocan en los niños risas y verbalizaciones espontáneas.
6º Corrección indirecta: El adulto repite la emisión del niño corrigiéndola y dando el modelo correcto.
Ejemplo:
Niño: “Coche oto”
Adulto; “Sí, el coche se ha roto”
7º Pregunta directa: El adulto pregunta al niño: ¿Qué es esto? ¿qué hace ese perro?. Es aconsejable que no se trate de un interrogatorio policial. No hay que abusar de esta técnica y utilizarla siempre con moderación.
8º Preguntas indirectas: Se trata de una técnica que favorece la autocorrección.
El adulto preguntará para que el niño pueda dar la respuesta correcta.
Ejemplo:
Niño: “tote azul”
Adulto: “¿Tote o coche?”
Niño: “coche”
9º Imitación: Se trata de darle al niño un modelo a imitar. Si no pronuncia un determinado fonema podemos esconder en una caja objetos que empiecen con ese fonema. El adulto podrá decir: “gato ven. Ayúdame, llámale tu: gato”. Niño: “gato ven”. (Y se saca un gato de juguete de la caja)
En la imitación exageraremos la articulación del sonido que queremos conseguir.
En cualquier caso reforzar al niño con aplausos, sonrisas y caricias cuando se aproxime a la emisión correcta, es fundamental para su desarrollo del lenguaje.
Hacía mucho que no escribía en el blog...
Pronto yo también estaré preocupada por la adquisición del lenguaje de mi hija.
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